Este año ha sido realmente interesante en cuanto a los tebeos españoles se refiere, es más, es histórico y los ensayos y textos que salgan a este respecto tendrán que mencionarlo sí o sí. ¿Por qué? Bueno porque más allá de si se repetirá o no se repetirá la convocatoria, es el año en el que se dio inicio a las ayudas a la creación de cómic: un millón de euros destinado a que las autoras puedan tener un respiro mientras crean una de sus obras.
Después ya hablaré de forma extensa sobre todo ello, pero algo debería quedar claro: las subvenciones no surgieron de la nada, no se levantaron un día el ministro y la directora general del libro, del cómic y de la lectura y pensaron que estaría genial apoyar a las autoras de tebeos, sacar a la historieta de la línea de ayudas a la creación literaria y montar unas específicas. Se consiguieron en un esfuerzo colectivo. Y colectivo significa colectivo. Desconfía siempre, amiga mía, de quien se lance de primero a salir en la foto y colgarse la medalla.
Pero 2025 ha sido largo, concretamente 12 meses, y nos ha dado para todo: broncas, jaleos, polémicas de esas que te dicen que son de las redes para ver si así nadie hace mucho caso y, por supuesto, alegrías, esta ha sido una vuelta al sol con muy buenas noticias para el tebeo patrio.
Ponte cómoda que lo de hoy se antoja largo.
EL REAL DECRETO DE LA IA
Si bien es cierto que el intento del ministerio de colocarnos vía real decreto una barbaridad que convertía los derechos de propiedad intelectual en pasto para las inteligencias artificiales generativas fue a principios de diciembre del 24, sus consecuencias se alargaron hasta ya entrado el 25.
Es más, la relación de este gobierno con la IA y los problemas que esta genera con respecto a nuestras obras es turbulenta y contradictoria. Primero vino aquel infame borrador de ley ante el que se presentaron más de un millar de alegaciones. Ante tal avalancha de contestación profesional llegaron varias reacciones: algunas de las entidades de gestión de derechos más relevantes del país lanzaron una nota conjunta en la que ofrecían cena y noche de hotel al ministro por ser tan estupendo y, al mismo tiempo, la inmensa mayoría de las asociaciones de profesionales del ámbito de la cultura pusieron el grito en el cielo en torno a una misma palabra: inadmisible.
Querida amiga, déjame hacer un apunte porque en aquel momento hubo algo de confusión: las entidades de gestión no se parecen en nada a sindicatos, asociaciones ni colectivos autorales, su función más relevante es la de recoger el dinero que generan nuestras obras en función de diferentes cánones impuestos por su utilización aquí y allá. Que quisiesen dar una opinión haciéndola pasar por colectiva y consensuada con sus socias y que, además, circulase por todas partes una nota de prensa para dar a entender que el mundo cultural, desde la parte creadora, estaba entusiasmada con la propuesta de Real Decreto, es una de las jugadas más sucias que se hayan vivido en los últimos años.
Porque no es cierto: la parte creativa no estuvo de acuerdo con eso en ningún momento. Y así se le hizo saber al ministerio en las reuniones que se llevaron a cabo y que acabaron por paralizar del todo el proyecto de ley.
Los problemas del sector con la trituradora de la IA no acabaron ahí ni mucho menos. Hubo momentos para la esperanza cuando el propio ministro de cultura envió recados a Europa y se alineó en cierto modo con nuestras exigencias y con la protección total de nuestros derechos.
Sin embargo, a pesar de que los gestos pueden ser importantes, la realidad dicta lo que dicta. Salió adelante el código de buenas prácticas de la IA en la Comisión Europea y eso se demuestra (otra vez) totalmente insuficiente, desfasado y con la vía judicial como única salida. Dicho de otra manera: amiga, si en algún momento detectas que OpenAI ha vulnerado tus derechos, pues nada, te vas al juzgado que tengas más cerca y les pones una demanda porque es la única protección que te va a ofrecer la clase política. Suerte con eso y, bueno, pase lo que pase, la máquina ya habrá aprendido a hacer lo que tú haces y no puede desaprender.
Asimismo, el gobierno en bloque está participando y permitiendo que la locura de la IA campe a sus anchas. Su propio modelo, ALIA, se entrenó utilizando Common Crawl (algo que pulveriza nuestros derechos). Primero lo negó. Días más tarde dijo que estaba negociando una compensación por hacer aquello que había negado…
Pero no se acaba ahí, nunca se acaba ahí. En la radio televisión pública se estrenaron programas en los que la IAG es la base del formato. En unas cuantas universidades públicas se imparten talleres para sacar el mayor partido posible de las IAG. A lo largo de todo el país también se financian con dinero público charlas y mesas redondas en los que se habla del «uso ético de las IAG» y de la «convivencia con las IAG». Hay campañas nacionales, regionales y locales de todo tipo de administraciones de cualquier signo político que se diseñan, ilustran o escriben utilizando las IAG.
No se quiere entender porque no importamos un carajo. Es obvio que son mucho más importantes Google, Microsoft, X, OpenAI, Deepseek, Alibaba y todas las demás. Las corporaciones son el capital, los gobiernos aplauden y celebran y lo que ocurra con las ciudadanas, sobre todo si pertenecen a algo tan prescindible como la cultura, importa entre poco y nada.
ANGULEMA
2025 también fue el año en el que España se convirtió en Focus Country en el prestigiosísimo Festival Internacional de la BD de Angulema. Quizás alguna gente no lo tiene en cuenta, pero eso se consigue pagando directamente a 9ème Art+ (la empresa concesionaria que se encarga(ba) de gestionar el evento) tal y como se explica en las tablas de gastos de Acción Cultural Española. ¿Cuánto se pagó por ello? No lo tengo claro, la única cifra que encontré revisando papeles es de 109050 lereles. A eso hay que sumar otras cifras como por ejemplo 159000 euros para montar el pabellón español, algo más de 18000 para temas logístico-audiovisuales o 20000 para la exposición sobre el Premio Nacional del Cómic y aparte de eso pues se habla de hasta 45000 como máximo para temas de llevar de aquí para allá a la delegación y coordinar sobre el terreno, lo que viene siendo organizar cuándo sucede cada cosa.
Entonces, de las cifras que se pueden consultar tenemos cerca de trescientos cincuenta mil euros, pero seguro que hay más partidas por ahí que no he conseguido localizar. En fin, tampoco soy periodista ni creo que la cifra concreta tenga demasiado valor por sí misma.
Ojo, que nadie se escandalice ni quiera dar a entender que yo digo que es un escándalo, nada más lejos de la realidad. En estas cosas no se trata nunca de las cifras en bruto, hay que poner en la balanza si la inversión realizada tiene un retorno a nivel de impacto o si se consiguen los objetivos fijados con la iniciativa propuesta.
Además, no está de más poner la lupa en si las cosas cuestan lo que se cobra por ellas. ¿Son veinte mil euros muchos euros para una exposición? Pues depende. ¿Son 45000 euros muchos euros para coordinar, alojar, mover y pagar a las autoras? Pues depende también. Insisto, no es una cuestión de las cifras, tiene mucho más que ver con lo que se consigue tras hacer el desembolso.
¿Y se consiguió lo que se buscaba? No tengo ni idea porque no sé qué es exactamente lo que buscaba el ministerio. Imagino que internacionalización, enseñar músculo creativo y aprovechar uno de los eventos comiqueros más importantes de Europa para reivindicar y reivindicarse.
Yo tengo claro que estas iniciativas siempre resultan útiles de cara a demostrar que el cómic español forma parte de la cultura desde el punto de vista institucional y eso, amiga mía, es histórico y algo que no ha ocurrido jamás con este nivel de inversión de dinero público.
Recordemos que en cuestión de pocos años se ha puesto en marcha de forma oficial un Día del Cómic, se le cambió el nombre a una dirección general que ahora es «del Libro, del Cómic y de la Lectura», se llevaron delegaciones de gente del mundo del tebeo a diferentes ferias literarias, se llevó una a la Comic Con, se pagó el Libro Blanco, se financiaron varios catálogos de venta de derechos, se subió la cuantía del Premio Nacional, dedicaron un millón de euros a las ayudas a la creación de cómic o montaron lo de Angulema entre varias cosas más.
Los tebeos existen para la administración o al menos para algunas administraciones y eso tiene una trascendencia innegable. No solo eso, existen a este nivel, el de meterle dinero de todas, más que nunca antes.
A partir de ahí ya se podría entrar en si esa presencia repercute o no en la paupérrima microeconomía de las autoras de tebeos. No nos engañemos, sí, repercute. Seguro que muy lejos de lo que muchas deseamos, pero toda exposición mediática tiene efecto sobre todas las áreas del sector. ¿Que tú crees a nivel personal que si en vez de gastarse medio milloncete (por decir una cifra cualquiera) en lo de ir a Francia lo hubiesen metido en dar veinte ayudas más todo sería mejor? Pues… puede ser… pero me temo que no es incompatible. Si yo fuese el ministerio y viese que a una convocatoria en la que se van a repartir 40 ayudas se presentan en torno a 500 candidaturas haría lo posible por aumentar la cantidad asignada para que al menos un quince por ciento de las propuestas saliesen adelante. Que ojalá un veinte o un cincuenta, pero poco a poco. Y eso no quita que haya que seguir destinando pasta de cultura al cómic desde otras perspectivas.
Aparte de eso, a estas alturas imagino que ya estás más que enterada de que el festival de Angulema del 2026 no se va a celebrar por un escándalo terrible de violencia sexual, otro escándalo de opacidad financiera y un boicot en bloque liderado por las autoras al que se sumaron primero las editoriales independientes y los inmensos grupos editoriales después.
Si no te suena nada de esto puedes escuchar cómo lo contamos en Territorio 9. Podría resumir por aquí, pero esto ya se haría larguísimo y tampoco quiero aburrir (demasiado) a nadie.
SE HUNDIÓ ECC
Cantaba Manolo Kabezabolo aquello de tu vida cambió, ya no es como ayer, hoy todo es mejor, sabes escoger tus limones Schweppes. Tampoco quiero ponerme intenso diciendo que ese es el mejor análisis que se puede hacer del capitalismo salvaje y todo lo que significa, así que no lo diré.
La debacle de ECC demostró que la burbuja de sobreproducción en el tebeo nacional es algo que está ahí y que cuando no se desinfla de manera organizada se lleva por delante empresas de diferentes tamaños y, con ellas, se lleva por delante a trabajadoras y acaba por repercutir en mayor o menor medida en toda la cadena dejando pufos considerables por aquí y por allá.
Desde fuera, la sensación que me deja todo lo que pasó con ECC es que a pesar de que un montón de podcasts y canales de youtube aprovecharon para soltar bilis y hacer análisis que no iban mucho más allá de dónde iban a salir ahora los tebeos de Batman, no se quiso entrar en las repercusiones reales dentro de nuestro mercado.
Todavía no he visto las cifras del número de títulos publicados en 2025 y cómo de fuerte ha sido el golpe en ese sentido. Pero más allá de la bajada lógica por todo lo que no salió entre enero y abril, hay un par de cosas preocupantes. La primera es que una sola empresa se hará cargo de cerca de la tercera parte de todos los tebeos que salgan en España en los próximos años. Ojo, eso es una barbaridad. Es más, aunque finalmente sea solo la cuarta parte porque deciden agrupar las series de grapa en tomos recopilatorios, es una locura igual.
Piénsalo solo un segundo y trata de llevarlo a cualquier otro sector. Imagina que entre una tercera y una cuarta parte de todo lo que se coloca en el mercado está en manos de una única empresa.
No parece probable, ni mucho menos, pero imagina ahora que esa empresa se va al traste o decide, por lo que sea, mandar los tebeos al carajo (no olvidemos que Panini hace muchísimo más dinero con los cromos que con los tebeos) (pero muchísimo más, muchísimos millones de diferencia). ¿Si lo de ECC repercutió en el sector, cuáles serían las consecuencias de algo así? Pues un follón y un golpe mortal para distris, librerías… Pero ya digo que es improbable.
El tema es que la acumulación masiva de cuota de mercado no parece una buena noticia para nadie, sobre todo si seguimos en la tendencia de inundar el mercado. Habrá que ver las cifras de este 2025 y fijarnos aún más en las de 2026 que ya reflejarán de verdad si se está optando por una reducción real o es todo un espejismo derivado del hundimiento de un trasatlántico.
Eso sí, hay algo que demostró una vez más lo de ECC: las autoras españolas importamos más bien poco. En aquellos días escuché y leí muchas de las cosas que se iban publicando al respecto de la debacle. En muchos no se mencionaba nada al respecto de las obras de aquí que se iban a quedar en tierra de nadie. En unos pocos se mencionaba por encima y, se pueden contar con los dedos de una mano (y te sobran dedos) los que entraban a analizar el tema en profundidad.
En fin, qué le vamos a hacer, tenemos el mundito que tenemos.
De todos modos, el culebrón ni ha terminado ni parece estar cerca de acabar. En las últimas semanas ocurrió algo que al menos podríamos catalogar como extraño. Una empresa que se hace llamar LOBO FEROZ surgió de la nada para ofrecer a las librerías lo que supuestamente es un gran catálogo de fondos editoriales muy «variado».
¿De qué se compone su oferta? Pues sí, inteligentísima amiga, es el catálogo de ECC calcadito, con sus Batman, sus Superman, sus Lobo y sus Wonder Woman.
Pero…
Ni pero ni pera.
Por si te lo preguntas también tienen su buen Junji Ito.
Y, si además de eso resulta que te preguntas algo del tipo ¿al menos lo ofrecerán con descuento? Pues… no. Lo ofrecen a precio de portada y, ojito, con las mismas condiciones exactas con las que ofrecía su material ECC.
¿Cómo ha podido pasar esto? Esto es el mundo del cómic nacional, la magia impregna cada esquina e ilumina nuestros corazones.
SE CUMPLIÓ UN AÑO DEL LIBRO BLANCO
Pues sí, a principios de 2025 se celebró el primer aniversario del Libro Blanco del Cómic en España y, desde entonces, se han ido haciendo presentaciones del mismo siempre que se ha podido.
Incluso se regalaron ejemplares impresos a todo el que iba entrando en el pabellón de Angulema. Algo curioso, sin duda, algunas de las que participamos en él jamás recibimos una copia, pero si te pasaste por aquel espacio aunque fuese solo a curiosear te lo ponían en la mano. Anécdotas anecdóticas que transmiten sensaciones.
A pesar de todo lo que se puede criticar del Libro Blanco sigue siendo la iniciativa colectiva que más gente ha conseguido movilizar dentro de la historieta española. Ninguna otra propuesta, ningún otro estudio y ni siquiera ningún evento ha conseguido nunca que tanta gente a la vez participase de alguna manera para sacarla adelante.
Y eso puede que a ti te guste más o te guste menos, pero es lo que hay.
Eso sí, aunque tiene aciertos relevantes, el libro tiene fuertes carencias: no aporta datos relevantes en cuanto a las cifras de venta y no aporta ni un solo dato en cuanto a la labor de distribución.
Sí que deja claro que hay un montón inmenso de autoras de cómic que están por debajo del umbral de la pobreza si tenemos en cuenta solo los ingresos que reciben del cómic.
Ahora bien, para comprobar si el libro está consiguiendo avanzar en los objetivos marcados a modo de hoja de ruta, habría que ver cuáles eran esos objetivos:
IMPLEMENTACIÓN Y DESARROLLO DEL ESTATUTO DEL ARTISTA
Sí que se ha avanzado, pero falta demasiado todavía por desarrollar y, sobre todo, falta meter presión a las administraciones porque las supuestas ayudas para crear un sistema de cotización para autónomas artistas son del todo insuficientes y hasta ridículas.
EPÍGRAFE Y TITULACIÓN ESPECÍFICA PARA LOS CREADORES DE CÓMIC
El epígrafe ni está ni se le espera. Hubo intentos tímidos por conseguirlo, pero se quedaron en tiros al aire. Lo de la titulación… bueno, existe el ciclo formativo pero tiene grandes carencias, la principal es que puede darte clase un graduado en económicas, pero hay un montón de autoras de cómic que no.
DESARROLLO DE AYUDAS ESPECÍFICAS PARA LA CREACIÓN DE CÓMIC
Ahí están. Un millón de euros. Pero, cuidado, el propio libro habla de promover un plan integral de ayudas, becas, residencias y subvenciones. Nada mal haber conseguido una de las cuatro, estaría bien buscar las otras e incluso alguna más.
PLANES DE FOMENTO DE LA LECTURA DE CÓMIC, VISIBILIDAD Y PROMOCIÓN
Bueno… este punto está genial y es muy importante claro, pero resulta un tanto abstracto en cuanto a poder contabilizar si se ha podido avanzar mucho en este sentido en los dos últimos años. Si contamos lo que se ha invertido en Angulema y otros macroeventos, más los catálogos que se han hecho y tal, pues sí que se podría decir que al menos se ha hecho una labor en este sentido.
INTRODUCCIÓN DEL CÓMIC EN LOS CICLOS EDUCATIVOS
Esta es una de esas medidas comodín que se le escuchan a unas y otras de vez en cuando: «hay que meter el cómic en las aulas», pero luego a la hora de la verdad no se terminan de poner en marcha iniciativas funcionales en ese sentido.
MEJORA DE LA PRESENCIA DEL CÓMIC EN LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS
Aquí sí que se ha avanzado y se sigue avanzando. Las bibliotecas públicas son un templo que deberíamos venerar siempre.
PROTECCIÓN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Aquí, en lo referente a la inteligencia artificial generativa no solo no se ha avanzado, se ha retrocedido. Más arriba ya hablaba de todos los problemas que hubo con el Real Decreto, problemas que siguen encima de la mesa porque la conversación al respecto está congelada y cada día que pasa sigue dejando campar a sus anchas a las tecnológicas. Además, el Código de Buenas Prácticas es insuficiente e irrelevante en la protección real de nuestros derechos y, nuestro gobierno, mientras hace gestos de cara a la galería, alimenta su propia IA con material protegido sin pedir consentimiento y sin pagar por ello.
CONSERVACIÓN DEL LEGADO ARTÍSTICO Y CULTURAL
La idea de crear un Museo Nacional del Cómic sigue siendo una bonita utopía. De vez en cuando surgen pequeñas iniciativas, casi siempre con inversión privada, pero lo cierto es que es urgente un museo y un archivo públicos antes de que se pierda para siempre una cantidad ingente de material.
Resumiendo: sí, la hoja de ruta marcada en el Libro Blanco ha ido marcando como completados al menos una parte de sus objetivos en tan solo dos años. Porque sí, dos años, hablando de estas cosas, son solo dos años.
Así que, más allá de los bailes, los jaleos, las movidas y las aventuras de la Sectorial del Cómic, hay que reconocer que han conseguido dar pasos evidentes en aquellas cosas que ellos mismos se marcaban como objetivos. Habrá que avanzar en el resto.
CAMBIOS EN LA SECTORIAL
Ya que estamos hablando de la Sectorial del Cómic, 2025 fue el año en el que más se habló de ella por diferentes motivos. En el mes de mayo se celebró su asamblea general y tocaba renovar la junta directiva.
El asunto venía ya con curvas desde el último tramo del año anterior a raíz de una sentencia judicial que ponía de manifiesto que el presidente de la Sectorial había actuado bastante regular en un asuntillo relacionado con la organización de eventos en su ciudad.
Por lo que sea, desde el momento en que se conoció el temita judicial, no se encontró un hueco para hacer la asamblea general ordinaria que tienen que hacer de manera obligatoria todas las asociaciones una vez al año.
Por lo que sea, la asamblea tampoco pudo celebrarse ni en enero ni en febrero ni en marzo ni en abril. ¿Por qué? No lo sé. El caso es que en esos meses se pidieron explicaciones desde diferentes integrantes de la asociación, pero dichas explicaciones no se consideraron suficientes por parte de los distintos grupos y colectivos que las pidieron.
A partir de ahí se hicieron tímidos intentos por conformar una nueva junta directiva, pero la propia idea de intentar competir se fue al traste. ¿Por qué? Bueno… digamos que en aquellos días sonaron muchísimos teléfonos y hubo muchísimas conversaciones en las que se iba contabilizando quién iba a votar qué y tal y cual.
¿Se pusieron frente a frente diferentes modelos de asociación en torno a ideas, un programa de trabajo o equipos encargados de las diferentes iniciativas? Ojalá, pero no, eso no ocurrió ni de un lado ni del otro.
El caso es que en 2025 abandonaron la Sectorial del Cómic la ACDCómic (es decir, la asociación de críticos y divulgadores de mayor relevancia del país), CEGAL (que viene siendo la asociación de librerías más importante) y la editorial Astiberri (es decir, Astiberri). Además, asociaciones como ARGH o la Asociación de editores del país valenciano se salieron de la junta directiva como una manera de mostrar su descontento ante todo lo que estaba pasando.
¿Y qué ha pasado desde entonces? Ni idea. En verano me desvinculé por completo de todo lo que tuviese algo que ver con la sectorial a nivel asociativo, colectivo o grupo de trabajo. Ojo, no tiene nada que ver con si ha habido más o menos cambios, es tan simple como que ya no me apetece que ocupe más tiempo ni en mi cabeza ni en ningún otro sitio. Hasta donde yo sé todo sigue más o menos igual y así seguirá hasta que les apetezca seguir.
Yo insistiré en lo mismo siempre que me pregunten (aunque espero que cada vez me pregunten menos, la verdad): la Sectorial es útil, es necesaria y ha demostrado que se pueden conseguir cosas. Eso no es incompatible con creer que ni esa ni ninguna otra asociación debería estar dirigida más de cuatro años por la misma gente y, en ningún caso, debería estar presidida por alguien con una sentencia que dice lo que dice.
Ahora bien, yo ni formo parte de la Sectorial ni formo parte de ninguna de las asociaciones ni colectivos que la conforman, así que como decimos en mi barrio: «los de fuera comen pipas».
LAS AYUDAS Y TODOS SUS DEBATES
Ya lo decía al inicio de todo, 2025 será siempre el año en que se convocaron por primera vez las ayudas a la creación de cómic.
Ya no sé ni cuántas veces hablé de ello en el blog, pero teniendo en cuenta que a lo largo de los últimos doce meses habré publicado en torno a cincuenta textos, solo hablando de las subvenciones son más de un diez por ciento.
Tela.
Vamos a lo importante: EXISTEN, las ayudas existen. El gobierno de España ha metido un millón de lereles en el bolsillo de las autoras. Directos. Sin intermediarios. Del tirón. Sin grandes esperas ni plazos ni vainas raras.
Se han apoyado 40 proyectos diferentes en los que hay una representación de cómics muy diferentes y, gracias al cielo, cómic infantil y juvenil.
Vamos a lo segundo más importante: en las bases existen errores de bulto que habría que corregir. No se puede dejar fuera una propuesta porque se haya publicado un boceto en una red social hace diez años. Eso no tiene ni pies ni cabeza y entra en conflicto con varios artículos de la ley de propiedad intelectual.
No se puede seguir exigiendo el tener alguna obra publicada. Eso cierra puertas que no deberían cerrarse nunca y mucho menos con dinero de todas por medio.
También habría que quitar de la ecuación el preacuerdo editorial como mérito para la puntuación en los proyectos presentados. Eso limita la libertad de las autoras para hacer lo que les dé la gana con sus creaciones, genera un agravio comparativo con respecto a otras convocatorias de ayudas públicas similares (como las de creación literaria o las de escritura cinematográfica) y limita la participación o la hace más sencilla para gente con mayor recorrido.
Lo tercero más importante: aunque a veces lo olvidemos existe en el sector del tebeo (al igual que en otros muchos sectores) una caverna. Algo similar a lo que en tiempos se llamaba «el búnker» con la diferencia de que ahora disfrutan de una fuerte exposición pública doble: la que hacen ellos y la que hacen otros señalándolos y exponiéndolos.
Creo que lo mejor es no darles el capricho de la atención que buscan.
Lo cuarto: habría que estudiar cuál ha sido el impacto del ajuste creado para paliar la evidente brecha de género que existe en los tebeos. Por lo que parece ha funcionado, muy bien de hecho. No estaría de más comprobar si debe ajustarse para aumentar, mantener o reducir el impacto.
Lo quinto: en este momento no está garantizada la permanencia de las ayudas. La cuantía para las de 2025 salió de hacer juegos malabares con unos fondos que había que gastar sí o sí dentro de este mismo año. Que se puedan repetir esos malabares en 2026 está por ver. Además, ahora mismo el gobierno sigue sin presupuestos y no parece que la cosa vaya a cambiar pronto. Entiendo que la gente quiera (y hasta dé por hecho) que una vez lanzada una primera convocatoria ya se queda como fija para siempre, pero…
Por último: debatir a toro pasado sobre si X o Y está genial. Pero el espacio de debate, si se quiere que lo que decimos llegue a alguna parte, es frente a las administraciones que después redactan las bases.
Presumiblemente, en la semana en torno al Día del Cómic, se reunirá como de costumbre la Mesa del Cómic. A esa mesa se invita a una amplísima representación del sector, es más, es el espacio de mayor representatividad que existe ahora mismo en el tebeo en España. Si quieres que tus ideas se escuchen en ella podrías probar a participar en alguna de las asociaciones, de los colectivos, de los grupos y demás que acudirán a la cita (si no sabes cuáles son siempre puedes verte las noticias de la última reunión).
EVENTOS: FERIA DEL CÓMIC DE MADRID Y SAN DIEGO COMIC CON MÁLAGA
Este año hubo algunos eventos que captaron gran cantidad de atención dentro del mundillo tebeístico.
El primero de ellos se hizo en primavera: la Feria del Cómic de Madrid y supuso la llegada de una nueva esperanza para los saraos en la capital.
¿Por qué? Por modelo. Espacio abierto. Entrada libre y gratuita. Casetas. Actividades cuidadas. Enfoque más cultural que comercial. Gestión en manos de las librerías.
Ahora bien, ¿aguantará? Pues… me he dejado el Palantir en el otro bolso, así que no lo sé. Mi deseo, sin conocer los entresijos organizativos (que siempre los hay), es que dure cientos de años porque es el tipo de evento que a mí más me gusta, pero quién sabe. De momento ya hay fechas previstas para la segunda edición, veremos.
Eso sí, en los últimos años han arrancado algunos festivales de vocación similar en cuanto a la apertura y lo cultural se refiere (como el maravilloso y espectacular BDra Gráfica en Pontevedra) y, al mismo tiempo, se percibe que el sistema de pagar para entrar en un «centro comercial» parece tambalearse o al menos necesitar una revisión urgente.
El otro gran evento (por novedoso) que se celebró en 2025 fue la San Diego Comic Con de Málaga. Y bueno… Las críticas anteriores iban encaminadas a «esto no es una Comic Con». Las críticas durante el evento se parecían bastante a «esto no es una Comic Con» y las críticas posteriores tienen un aire a «esto no es una Comic Con».
Y eso sin entrar en si se debe o no se debe meter dinero público en llenar los bolsillos de los promotores a cambio de un retorno que parece bastante difícil de justificar.
¿A mí qué me parece todo esto? Esa es una bonita pregunta, amiga mía. Me parece que si metes hasta 4 millones de dinero de todas en un evento y tienes evidentes fallos de logística y organización eres un chapucero y hay que exigir responsabilidades. Si además se supone que montas un evento cultural y pones en medio y medio un chiringo con IA en el tenderete de un banco eres un sinvergüenza. Y si además, utilizas la IA para hacer traducciones simultáneas ya no eres solo un sinvergüenza, eres un impresentable y un ladrón.
Y lo que no termino de comprender es que haya gente que diga «es la primera vez, hay que entender que estas cosas pasen» Lo siento, pero no. Hay que ser comprensivo con iniciativas modestas con equipos reducidos, pero ¿con cuatro millones de dinero público de por medio? ¿Nos hemos vuelto todas locas o qué? ¿Somos conscientes de lo que significa de verdad que haya problemas de logística graves en cuanto a gestionar los flujos de entrada y salida de un evento que pretende ser para ciento cincuenta mil personas? No seamos condescendientes y digamos las cositas claras aunque sea de vez en cuando.
TERRITORIO 9
Me dejo lo mejor para el final. Con el inicio de la nueva temporada radiofónica en septiembre llegó la noticia del año: Territorio 9, la casa de los tebeos de Radio 3, pasaría de ser un programa doble de los fines de semana a ser un programa diario de lunes a viernes.
Ojo, cuidao, un programa diario de tebeos en la radio televisión pública. Que se dice en diez palabritas pero tiene una resonancia muy potente porque significa un espacio de inmenso valor mediático, divulgativo y cultural. Y eso es impresionante.
Y sí, ya sé que puedes pensar que lo digo porque yo colaboro en el programa y me vengo muy arriba. Pero no, eso es puramente anecdótico. El cómic, todo su entramado, todas y cada una de sus patas, se beneficia sobremanera de participar de todo tipo de espacios que no siempre estuvieron abiertos para las viñetas. Los medios de comunicación generalistas, las universidades, los museos, los institutos, las escuelas, las bibliotecas, las ferias, lo underground, lo mainstream, lo urbano, lo político, la medicina, la historia, la filosofía y todas y cada una de las intersecciones que se quieran contemplar con otras disciplinas.
Son lugares para habitar, para coexistir y para encandilar con lo que hacemos.
Por eso es tan importante que se generen oportunidades tan relevantes como un programa diario en una emisora de la radio televisión pública. La divulgación lleva ya unos cuantos años inundando todo tipo de medios y plataformas. Se habla de cómic en redes sociales, en foros, en grupos de telegram, de discord y hay tantos podcasts como habitantes de un país mediano. Hay gente que habla de cómic en medios generalistas con una continuidad de décadas. Se han incorporado y se seguirán incorporando nuevas voces con nuevos enfoques. Tenemos blogs, newsletters, microespacios. Se publican ensayos, tesis doctorales, estudios, informes.
Se habla de cómic desde cientos de perspectivas diferentes y eso es y siempre será bueno para el cómic. Es una gran noticia.
La mejor de todas ellas.
DESPEDIDA Y CIERRE
Si has llegado hasta aquí pues qué quieres que te diga: millones de gracias por haberte leído este tochazo inmenso. Seguro que han pasado un montonazo de cosas más, que me dejo temas importantes sin tratar y debería haber hablado de X o de Y. Seguro. Doy para lo que doy. Ojalá más tiempo para tocar todo lo que me gustaría tocar.
En unos días publicaré un pequeño resumen de lo que ha dado de sí este año de blog y contaré qué va a ocurrir a partir de 2026 porque llegan cambios muy importantes.
Miles de besos y abrazos.