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Los libros que más me ayudan a escribir (2)

Hace ya más de dos años publiqué una lista de los libros que más me habían ayudado a escribir guiones en la que había títulos tan maravillosos como «El secreto del mejor cine» de Linda Seger o «Imágenes narradas» de Coral Cruz (adoro muchísimo esos libros).

Pero ha pasado mucho tiempo y… bueno, no engaño a nadie si cuento que estoy un pelín obsesionado con los manuales de escritura. Me encanta leerlos, me relajan, son como un sitio tranquilo para mí y además me ayudan a seguir mejorando tanto a la hora de abordar mis propias historias como a la hora de dar clase.

Además, siempre he pensado que los temarios y los contenidos que se imparten en cualquier escuela profesional tienen que ser vivos, que necesitan ir adaptándose a los tiempos, a las alumnas e ir creciendo poco a poco. Eso nos obliga a los del lado de la pizarra a mantenernos actualizadas y en un equilibrio entre seguir profundizando en lo nuestro y extraer contenido de nuestra propia experiencia.

Lo que hoy traigo son 8 títulos muy diferentes entre ellos ya que ninguno es uno de esos manuales «un poco para todo» que tanto abundan (y que cansan bastante), son algo más concreto en algunos casos o incluso una reflexión larga en otros.

Antes de pasar a la lista me gustaría hacer un par de recomendaciones tan básicas que no debería ni mencionarlas, pero yo qué sé, me da cosica no decirlo: puedes leerte cienes y cienes de manuales diferentes, pero a escribir solo vas a aprender de dos formas diferentes (que además deben ir juntas sin excepción posible): leyendo y escribiendo, escribiendo y leyendo.

Pero cuidado porque aunque esto de que leas y escribas es fundamental, no sirve de un carajo si no lo haces bien. Y con «bien» no me refiero a mucho, conozco a gente que lee muchísimo y no aprende nada de nada. Leer sin analizar sirve de muy poco.

Y si no me haces caso a mí pues se lo haces a Alan Moore, que de eso de escribir algo entiende. En su curso de la plataforma Maestro de la BBC invita a que cojas cualquier libro que se haya convertido en un gran éxito. Da igual el género o el público al que vaya dirigido o si encaja más o menos en tus gustos, eso no importa en absoluto.

Lo importante es que lo leas prestando atención a todos los detalles, a la duración de los párrafos, a la duración de los capítulos; o si es un cómic a la relación entre viñetas, a la funcionalidad de cada dialogo, de cada acción y de cada reacción, y trates de entender por qué fue escrito de esa manera.

No se trata de si te gusta más o menos, si te parece bueno o malo, solo intenta trasladarte a la mente del escritor para averiguar qué se esconde tras cada decisión. Ese ejercicio, hecho en calma, sin prisas y, repetido varias veces, no solo te enseñará muchísimo sobre la escritura de los demás, te puedo garantizar que también lo hará sobre la tuya.

¿Y sobre escribir qué te voy a decir? No se trata de escribir todos los días, ni tampoco de escribir como loco, eso tampoco es lo relevante y, es más, me resulta bastante molesto ver a tanta gente hablando de la disciplina y de «búscate una hora y media cada día para escribir tu proyecto y si te tienes que levantar a las cinco de la mañana pues te levantas a las cinco de la mañana». Terrible.

Tu proceso es tuyo, copiar el de alguien no te va a servir de nada. Ahora bien, para encontrarlo no te queda más remedio que ir probando. ¿Que te va mejor dos veces por semana tres horas? Estupendo, ¿que prefieres cuatro noches y en sesiones de cuarenta minutos? Estupendo también, solo tú vas a ser capaz de descubrir lo que te funciona.

Eso sí, cualquier proceso va a incluir tres pasos fundamentales: escribir, escribir y escribir. Y después de esos vendrán otros tres: escribir, escribir y escribir.

Ahora sí, vamos con esta nueva lista:

«La ciencia de contar historias» de Will Storr

Desde que descubrí que había ensayos que relacionaban la neurociencia y la escritura voy como loco buscándolos y leyendo todo lo que cae en mis manos y, hasta ahora, no he encontrado ni uno que no consiga dejarme boquiabierto y pensando durante semanas.

Pero entre los que he podido leer, este de Will Storr es fundamental y aporta factores clave como la importancia de la incertidumbre y cómo nos introduce en cualquier trama o eso que él llama «el defecto sagrado».

Si solo vas a leer uno de la lista que sea este.

«La musa en el laboratorio» de Daniel Tubau

Manuales de escritura hay muchos, pero que analicen todo el proceso de creación y dediquen tiempo a hablar sobre cómo podemos estimular nuestra creatividad y trabajarla ya no hay tantos. O al menos no van dirigidos a nuestro campo.

Tubau hace un recorrido por hasta 10 fases de cualquier proceso de escritura y anima a que analicemos y comprendamos qué ocurre en cada una de ellas y cómo podemos machacar cada músculo hasta ponerlo en forma.

«Teoría y práctica de la narración fractal» de Hector Urién

Reconozco que no había oído hablar de la narración fractal hasta que encontré este libro y, desde el primer momento, me pareció un concepto fascinante que se aleja mucho de lo que solemos encontrar en manuales y talleres al uso.

No te voy a engañar, el concepto tiene cierta complejidad y este título requiere que te lo tomes con calma, pero a poco que consigas comprender un par de conceptos y empieces a aplicarlos todo encajará y lo incorporarás seguro en tu escritura.

«La vía de la narración» de Alessandro Baricco

No sé si se le puede llamar «manual» con todas las letras, es más una reflexión o incluso una serie de conceptos sueltos expresados de forma rápida y que dan mucho que pensar acerca de qué escribimos y cómo.

Baricco pretende dinamitar convenciones y ya por eso merece la pena. Pero además establece que todo lo que queramos contar va a requerir de historia, trama y estilo. Historia y trama sin estilo es entretenimiento. Historia y estilo sin trama es onanismo. Estilo y trama sin historia es ensayismo disfrazado de narración.

Maravilloso.

«Los mundos que escribes» de Fabián Plaza Miranda

Otro de los campos de la narración sobre los que no es fácil encontrar demasiado material es el de la creación de mundos. Además, varios de los que existen están enfocados en el mundo del rol y, aunque pueda resultar interesante, suelen contener gran cantidad de información a la que no sacaremos ningún partido.

Aquí, el autor consigue ir directo al grano y tiene capítulos que son oro puro. También incluye (al igual que el siguiente) un apartado dedicado al viaje del héroe (una vez más) que te puedes saltar alegremente.

«Eneagrama para la creación de personajes» de Beatriz Blumen

Llevo ya una década incorporando la utilización del eneagrama en mis clases dedicadas a la creación de personajes. Pues bien, en todo ese tiempo tuve que ir construyendo mis apuntes recopilando de unos sitios y otros y siempre acababa pensando: «alguien debería hacer un manual sobre esto».

Pues nada, Beatriz Blumen lo ha hecho y está tan bien explicado que puedes quedarte a vivir en él. No solo aporta gran cantidad de ejemplos, sino que no se deja ningún aspecto relevante atrás y, sobre todo, no te come la cabeza con si debemos o no debemos seguir el eneagrama para conocernos a nosotros mismos y blablabla, se centra en la creación y eso lo convierte en imprescindible si queremos acercarnos a esta herramienta.

«Del Macguffin al Cliffhanger» de David Esteban Cubero

Y si de herramientas va la cosa, este título explica al detalle hasta 25 de los tropos más conocidos y más utilizados a la hora de narrar. Resulta ideal para tenerlo a mano como libro de consulta o para repasar de vez en cuando para escoger en momentos de toma de decisiones.

Ahora bien, aportar no aporta nada que no puedas encontrar si te asomas media hora a tvtropes. Si eres como yo y prefieres tener libros al lado del ordenador y limitar tus visitas a páginas web por lo que pueda pasar, te vendrá muy bien tenerlo a mano.

«El mundo un escenario» de Jordi Balló y Xavier Pérez

Los mismos autores que nos trajeron el fundamental «La semilla inmortal» escribieron este ensayo más cortito sobre cómo gran cantidad de las herramientas que utiliza la narrativa contemporánea en literatura, cine y televisión, ya las incorporaba Shakespeare de manera magistral en sus obras.

Aunque este no es exactamente un manual al uso, sí que me parece perfecto para comprender cómo podemos incorporar una gran cantidad de elementos en nuestras tramas siguiendo las enseñanzas de uno de los escritores más importantes de todos los tiempos.

Y hasta aquí la segunda lista de libros que me ayudan a escribir, parece más que probable que algún día haga una tercera.