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Repasando estructuras: El Viaje del Héroe (sí, otra vez…)

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Muy buenas, me llamo Roberto Seger, me hubiese encantado dedicarme a algo serio, pero acabé intentando ser guionista. Y lo que es peor: guionista de cómics. Mira que no habrá profesiones bonitas por el mundo, en fin…

El caso es que me han cogido de becario en Escribiendo Cómics. No tengo sueldo, pero me dan los restos de un bocata de nocilla de vez en cuando. ¿Se puede decir nocilla? Bueno, da igual, si está mal ya me dirán algo.

Mi primera misión es (¡atención!, redoble, caras de expectación): tratar de explicaros la estructura de EL VIAJE DEL HÉROE.

Eh… ¡sí!… otra vez… aunque ya os lo sepáis… que sí… que sé que ya… pero tened en cuenta algo: ¿por qué siempre se acaba hablando de esta estructura? ¿por qué se utiliza una y otra vez hasta el infinito?

Pues, queridas personitas del otro lado del ciberespacio, la respuesta es simple y elegante (como yo): porque funciona. Además viene muy bien conocerla a todos los que están empezando, así que:

¿Qué demonios es eso de EL VIAJE DEL HÉROE?

Hagámoslo fácil. Había una vez un señor antropólogo llamado Joseph Campbell que se dedicó a estudiar todos los viejos cuentos y leyendas de tradición oral de todas partes. De todas. Era un antropólogo muy aplicado y con mucho tiempo.

Sacó muchas conclusiones de su estudio y una de ellas, puede que la más importante, es que muchas de esas historias compartían un patrón común. Una forma de ser contadas, una estructura, un mapa, un diseño y todos los sinónimos que se os ocurran.

A todo eso el señor Campbell le llamó: EL VIAJE DEL HÉROE, lo dividió en 12 etapas, estaciones, puntos o pasos y lo puso todo súper bonito en su libro (léelo) “El héroe de las mil caras” (de verdad, léelo).

Y para que a todo el mundo le queden bien claritas las 12 estaciones del viaje, os haré un pequeño resumen de cada una de ellas. Una por semana, como las veces que vas a la pizzería o como se veían antes los capítulos de las series buenas.

PRIMERA ESTACIÓN: EL MUNDO ORDINARIO

EL VIAJE DEL HÉROE empieza por el principio. Y después de este momento tan obvio ya comprendéis el porqué soy becario de esta página y no un miembro de pleno derecho…

En serio, el viaje del héroe empieza enseñándonos a un personaje que está mal, pero acostumbrado. No es que se esté muriendo ni nada, es solo que su vida es algo anodina y rutinaria. Como la del batería en una orquesta de pachanga.

El protagonista, en este momento, es un tipo instalado en la medianía, podría llegar a destacar en algo, pero no tiene tiempo ni ganas. Es el Danny Mellow de Mark Lenders, el Daddy Yankee de Luis Fonsi.

Algunos le ven y piensan que hace bien su trabajo, pero los niños no quieren ser como él.

Resumiendo: nuestro protagonista está jodido al principio, puede tener familia y un trabajo estable, pero vive en una crisis de los cuarenta permanente y, muy a menudo, se pregunta: ¿qué has hecho con tu vida, Mike?

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Para hablar de El Viaje del Héroe siempre hay que poner una cueva

El jefe me ha pedido que trate de ser todavía más claro en la explicación poniendo un ejemplo práctico. Así que como no quiero que se enfade porque se pone tan rojo que asusta, allá va:

El ejemplo del becario

Mike es un tipo soltero de 35 años. Es fontanero espacial, se dedica a cambiar las cañerías y desatascar los váteres de la nueva estación espacial internacional. Es un trabajo que le obliga a pasar medio año en la Tierra y otro medio año en el espacio.

Hay mucha gente que le considera “astronauta”, pero desde que se “democratizaron” los viajes espaciales a partir del 2121, es poco más que un chapucillas estelar.

A Mike le gustaría dedicarse a otra cosa, no sabe muy bien a qué, pero algo que le permitiese escribir o dibujar, puede que ambas cosas. Sus compañeros solo conviven con él durante diez minutos cada seis meses. Su familia, muy clásica, no soporta su trabajo, ya que les parece que está siempre en las nubes.

En los seis meses en la Tierra, Mike se apunta a un montón de actividades en un centro sociocultural para ver si, por casualidad, algún día le habla alguna mujer.

Y hasta ahí el repaso del día. La semana que viene más. Gracias por leernos.